ORPEN SIGUE DEJANDO HUELLA EN EL CONTINENTE

Con once generaciones en edad de correr, el hijo de Lure con más de 464 ganadores tanto en Argentina, Chile, Perú y Uruguay, sigue destacando ahora como padre de la hembra tres años del momento en el Hipódromo Argentino de Palermo.

Su hija Atómica Oro es titular de la Polla de Potrancas (G1)  transformándose en su décimo tercera descendiente ganadora de grupo uno, de un total de 58 hijos ganadores clásicos en el continente. Ayer la pupila de Roberto M. Bullrich ratificó su plena valía en la arena palermitana, adjudicándose el Carlos Tomkinson (G2).

Ganador en Francia y en Inglaterra en su etapa como corredor, coronándose como campeón dos años del turf galo esa temporada, ahora con 21 años sigue dejando su legado, sumándose Atómica Oro a la lista de los múltiples campeones que ha producido, sobresaliendo su mejor hijo por registro histórico, Lingote de Oro, en la actualidad padrillo. 

Su genética está inserta plenamente en el medio y no cabe duda que pese al tiempo transcurrido la historia de Orpen en la reproducción todavía puede escribir capítulos gloriosos en cualquier parte del continente. 

Continuando con lo que dejó el fin de semana, en Chile uno de los puntos altos fue el doblete clásico de Golden Voyager como abuelo materno, con sus nietos Top Casablanca (Seeking The Dia) y Penn Rose (Dylan Thomas) como figuras consulares del domingo en el Club Hípico de Santiago, reivindicando una vez más el imborrable legado del desaparecido Haras Matancilla que así como Orpen tiene su nombre ganado en Argentina, el criadero que encabezó la familia Hirmas está lejos de pasar al olvido.